lunes, 26 de noviembre de 2012

Volvamos a la cultura del bocata


Los efectos del sobrepeso y la obesidad :¿una epidemia creciente en los países desarrollados, que tiene efectos muy preocupantes?”
            Según los datos del Instituto Europeo de Alimentación, Reino Unido muestra un 12% de obesidad , seguido de España con 11% , siendo la menor en Italia, Francia y Suecia (7%). Considerando juntos obesidad y sobrepeso, la mayor prevalencia combinada de ambos se observó en España, Alemania y Grecia, lo que es un dato bastante preocupante.
            Para solucionar este grave problema lo que tenemos que hacer es favorecer que las personas que quieran puedan ejercer su libertad en favor de lo sano, y una de las formas de conseguirlo es bajar los precios de los alimentos sanos para que estén al alcance de todo el mundo.
            Expertos de investigación sobre obesidad que tratan el tema del sobrepeso y la diabetes, que conocen de cerca estos problemas opinan que lo que se debería limitar es el uso por parte de la industria de grasas saturadas, y convencer a las empresas de que usen ingredientes más sanos.
            En Dinamarca ya se han implantado estos ideales. Allí, el consumidor paga 15 céntimos más por una hamburguesa o 9 por una bolsa de patatas fritas.
Hay mucha gente no sabe cómo comer sano. Hay muchas ideas erróneas y una gran saturación de información y de publicidad que incita a consumir alimentos supuestamente sanos que no lo son, por lo que es fundamental informar de que esos zumos que se anuncian como sustitutivos de la fruta en realidad no son tal. O que hoy en día las grasas no vienen tanto del pedacito de bacon que comemos de vez en cuando, sino que están ocultas en alimentos precocinados y fáciles de comer, por ejemplo.
            Es importante plantear alternativas a los bollos y las chucherías y volver, por ejemplo, a la cultura del bocata. Al plato de cuchara, al buen puchero e introducir en nuestra dieta muchas más frutas y verduras.



En nuestra opinión  es que esta teoría lleva toda la razón, ya que si subiera los precios comeriamos de manera más sana y a la vez barata, además deberían de disminuir la cantidad de productos precocinados que consumimos.





Elena Ibáñez Muñoz 
Miranda García Torres 
Verónica Mudarra Sánchez
Estela Pérez Pérez
4ºESO B 

No hay comentarios:

Publicar un comentario